Imagen cortesía de GRX Immersive Labs

Narrativa inmersiva: potenciando a la nueva generación de emprendedores de XR

El potencial del contenido inmersivo es tan ilimitado que, cuando lo hayas descubierto por ti mismo, lo único que querrás es animar a los demás. Este es el caso de Alton Glass, que complementa una carrera en cine y televisión con tecnologías creativas de vanguardia. Y busca compartir este conocimiento y sus posibilidades con una nueva generación de creadores.

Desde hace poco tiempo, GRX Immersive, el estudio de tecnología creativa de Glass, ha comenzado a ofrecer una serie de cursos en producción virtual (VP) que combina los fundamentos de Unreal Engine y la tecnología RV con flujos de trabajos en VP.

El resultado es un programa que permite que los alumnos puedan crear experiencias interactivas ligadas a sus instintos creativos. Conforme pasan las semanas, van adquiriendo los conocimientos para crear un nivel y entornos, usar blueprints, animar y secuenciar sus historias. Llegado el proyecto final, los alumnos pueden aplicar sus conocimientos adquiridos a infinitas oportunidades.

El poder de la educación en RV

Puede parecer un giro drástico, pero no es de extrañar que Glass estuviera tan dispuesto a apostar por la narrativa inmersiva. La tecnología que hay detrás de estas experiencias ofrece a los creadores una gran variedad de formas de expresarse, a la vez que acceden a experiencias muy personales y colectivas. Algo extremadamente atractivo para quien se gane la vida narrando historias.

«Trabajar en The March con Digital Domain fue lo que me dio la idea», explica Glass. Lanzado por TIME y la productora ejecutiva Viola Daies en 2020, The March recrea uno de los momentos más emblemáticos de la historia norteamericana: la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad de 1963. Para Glass, ver al doctor King cobrar vida gracias a Unreal Engine fue como ponerse unas gafas y viajar en el tiempo.

«Lo mejor fue ver a la gente de la experiencia RV caminar rumbo a la historia, cantando, marchando y haciéndose sentir como si verdaderamente estuviéramos en 1963 junto con otros 200 000 manifestantes», reflexiona.

Inspirado, Glass se embarcó en The Unreal Fellowship, una experiencia de formación mixta de 30 días destinada a profesionales de la animación, el cine y los efectos visuales para que aprendan a usar Unreal Engine. La clase cimentó la ambición de Glass para no solo crear en este nuevo y tan emocionante medio, sino también para permitir que la siguiente generación de creadores cuente sus historias a través de la tecnología inmersiva.

«Este curso existe gracias a nuestro deseo de servir e inspirar», proclama. «Nos apasiona crear oportunidades para los demás y nos pareció que esta era una gran herramienta para que los creadores se convirtieran en constructores de entornos y emprendedores creativos».
Imagen cortesía de GRX Immersive Labs

Visualizando historias

En la actualidad, su curso de nueve semanas está abriendo nuevas vías para mostrar a los alumnos cómo pasar de los conceptos básicos de la construcción de entornos a la población de escenas a través del Marketplace de Unreal para acelerar el proceso. Las minitareas se reparten a lo largo del curso para ayudar a los alumnos a ver cómo Unreal Engine, la tecnología de RV y los procesos de producción virtual se unen para ayudarles a contar su historia.
Imagen cortesía de GRX Immersive Labs
Dado que algunos de los alumnos no cuentan con conocimientos previos de cara al curso, GRX les anima a proseguir con su ADN creativo y su perspectiva única, confiando en que los conocimientos técnicos les acompañarán. El éxito se consigue cuando los alumnos se concentran en sus puntos fuertes. A lo mejor los alumnos no lo aprenden todo, pero al menos siempre contarán con el suficiente conocimiento como para llevar a cabo sus ideas.
 

De cara a completar el curso, los alumnos deben usar Unreal Engine para generar un pitch, un storyboard visual o una escena de su proyecto. Se anima a los estudiantes a aprovechar aptitudes transversales que ya posean para dar forma a sus ideas. Los únicos límites son el tiempo y la imaginación.

«La gente se inspira mucho en Fortnite, así que hemos visto muchos trabajos basados en conceptos de videojuegos. Aunque nuestros narradores no solo se limitan a eso. A estas alturas, ya conocen casi todos los géneros, desde el terror a la ciencia ficción, pasando por la acción y la fantasía. Hasta hemos visto magníficas ideas con impacto social, como un proyecto de planificación urbana de Detroit que mostraba el diseño comunitario con renderizados arquitectónicos», comenta Glass.
Imagen cortesía de GRX Immersive Labs
Tras convertir su pasión por la narrativa inmersiva en un próspero estudio de tecnología creativa, Glass es consciente de que la capacidad técnica por sí misma no siempre garantiza el éxito en el sector. Es por este motivo que el curso también pretende enseñar a los alumnos a ser emprendedores creativos, al ofrecerles todo lo que necesitan para iniciar un negocio o trabajar como autónomos para las industrias creativas.

«Exploramos varios sectores de la industria más allá del cine, la televisión y los videojuegos y cómo los alumnos pueden aplicar sus habilidades a dichas industrias», explica Glass. «Los museos, la medicina, las ventas, el desarrollo urbano... Ahora mismo existen muchas oportunidades. Y, a veces, los alumnos solo tienen que ser creativos».
Imagen cortesía de GRX Immersive Labs

La expansión de la narrativa en 3D

La ambición no se limita a enseñar a alumnos estadounidenses a utilizar la narrativa inmersiva. Uno de los principales cometidos de GRX es incrementar la diversidad en el ámbito de la tecnología emergente. Tanto al fomentar la diversidad de orígenes y perspectivas en el curso como al asociarse con programas como el Elizabeth Youth Theatre Ensemble, la Handy Foundation y la National Urban League, Glass pretende contribuir a una mayor riqueza de talentos, equipos y liderazgo en todo el sector de la XR.

Es una ambición que se extiende al trabajo de Glass con Unreal Engine. Algunos alumnos del curso quieren contar historias que reflejen sus vidas o con personajes que se parezcan a ellos. Por desgracia, hay escasez de recursos en el Marketplace de Unreal Engine, lo que lo hace prohibitivo. Es por ello por lo que Glass anima a la gente a crear recursos que representen mundos y personajes para contribuir al mercado XR que normalmente se pasan por alto en la narrativa inmersiva. Y muchos alumnos ya han empezado a hacer este trabajo.

Si bien los cursos de GRX y la plataforma de aprendizaje de XR se encuentra en EE. UU., el objetivo es la expansión internacional. El programa sigue creciendo gracias a colaboraciones con compañías tecnológicas como Elektrashock, AMD, Meta Reality Labs y organismos juveniles como Better Youth y la Baron Jay Foundation. Innovadoras organizaciones sin ánimo de lucro como Surdna Foundation ayudan con fondos de infraestructura, mientras que titanes como Verizon Innovative Learning 5G Labs se asocian con GRX para crear plataformas de aprendizaje inspiradas en la música como Art Beats Tech.

Al reflexionar sobre el impacto de sus cursos, Glass se enorgullece de la visibilidad y la difusión que ha alcanzado la narrativa inmersiva. «La gran mayoría de los participantes ni siquiera conocía estas oportunidades laborales», admite. «Al final del curso, los ayudamos a planificar sus siguientes pasos y desarrollar un plan para maximizar e implementar este conocimiento. Tenemos alumnos de instituto que quieren probar algo nuevo, así como adultos que buscan cambiar de trabajo. Y hay espacio para todos en la narrativa inmersiva».

Para conocer el itinerario formativo de enero de GRX Immersive, podéis hacer clic aquí.

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