Para Wētā FX, el corto, además de dar eco a una historia pasmosa, se presentaba como una oportunidad de oro para acercarse a nuevos métodos creativos y explorar procesos de trabajo más flexibles. Con este proyecto, el equipo pretendía mostrar cómo podía usarse Unreal Engine para crear animaciones de calidad y ofrecer a los artistas una mayor sensación de control con respecto a las escenas, así como una mayor capacidad de iterar rápida y asiduamente durante el proceso creativo.
«El principal punto a favor de UE frente a un proceso de animación tradicional es su capacidad de respuesta», arguye Keith Miller, supervisor de efectos visuales de Wētā FX. «Disfrutamos de mucha más inmediatez ahora; todo se produce de manera casi instantánea y eso hace posible un nivel de iteración que extrañamente verás en los proyectos típicos».
Una vez que el guion estuvo listo a finales de 2021, en febrero de 2022 arrancó la producción, que concluyó en julio de 2023. A pesar de que la creación del proyectó se prolongó durante un año y medio, el grueso del renderizado abarcó los últimos seis meses.
Para el equipo de proyectos especiales de Wētā FX, el cortometraje ha supuesto el mayor desafío hasta la fecha, con un total de 214 tomas y 222 recursos, entre los que se incluyen siete personajes principales, 124 diseños de escenarios, 57 elementos, 38 entornos, 19 árboles, 16 armas, nueve disposiciones, seis vehículos y un animal con plumas.