El uso de la animación en el cine se remonta a los años 20. En aquella época, la animación era un proceso laborioso que consistía en dibujar a mano cada fotograma, por lo que se necesitaban decenas de miles de dibujos para un largometraje. Esos fotogramas individuales, que se dibujaban en láminas de celuloide transparentes, se colocaban sobre un fondo pintado y se fotografiaban con una cámara fotograma a fotograma. Después, se revelaba la película y se revisaba la toma.
Las primeras películas animadas traían a la audiencia un mundo de entretenimiento completamente nuevo, pero producirlas requería muchísimo tiempo y había muy poco margen para el error o la experimentación. Si, por ejemplo, la pierna o el brazo de un personaje no estaba en la posición adecuada para funcionar con el fondo, había que rehacer por completo toda una serie de dibujos. Estos cambios eran muy costosos, por lo que producir este tipo de películas era extremadamente arriesgado.
Durante aquellos primeros años del cine también se expuso al público a otras formas de entretenimiento basadas en animación, como la animación de marionetas por stop-motion. Puede que te suene más esta técnica si hablamos de la mítica película navideña Rudolph, el reno de la nariz roja (1964), de una producción más reciente como Pesadilla antes de Navidad (1993) o de la saga de Aardman Animations protagonizada por los personajes Wallace y Gromit.
Animación 3D
Más tarde, a finales del siglo XX, nació un nuevo estilo de animación: la animación 3D. En esta técnica, se construye un mundo virtual en tres dimensiones, una especie de set cinematográfico de un rodaje en directo. Con la cámara virtual, puedes apuntar hacia cualquier parte del set virtual y, después, colocar donde quieras a tus personajes tridimensionales. Aquí, en lugar de tener que dibujar la nueva posición con bolígrafo o lápiz, pueden animarse el rostro y el cuerpo de los personajes arrastrándolos con el ratón. Con un mundo 3D bien construido y unos personajes 3D adecuados, puedes jugar con los ángulos de la cámara y la acción de los personajes con mucha más libertad que en el caso de imágenes en 2D dibujadas a mano.
Para evitar confusiones, cabe señalar que el «3D» de «animación 3D» no hace referencia a las películas estereoscópicas en las que el espectador tiene que llevar gafas especiales para ver la película en tres dimensiones. Las películas estereoscópicas pueden ser animadas, contar con imágenes reales o ambas cosas a la vez. En cambio, el «3D» de «animación 3D» se refiere concretamente a la forma en la que se crea realmente la animación, como objetos tridimensionales, donde los personajes y los mundos pueden manipularse con más facilidad que si estuvieran dibujados en dos dimensiones.
Aunque durante la década de 1950 muchos cineastas ya habían probado la animación 3D en sus películas con representaciones de estructuras alámbricas sencillas, el rápido avance tecnológico proporcionó a los artistas las herramientas para crear mundos y personajes completos. Entre algunos de los primeros ejemplos se incluyen la criatura marina fotorrealista de la película Abyss (1989) y la película de animación generada en su totalidad por ordenador (CG) Toy Story (1995).
Aunque es cierto que se han visto muchos más largometrajes animados desde entonces, la animación se ha hecho un hueco en el cine de otras formas:
Captura de movimientos
Si una película incluye personajes animados, normalmente el equipo de animación lleva a cabo una sesión de captura de movimientos con actores reales que realizan las distintas acciones con trajes especiales diseñados específicamente para recopilar datos. El equipo de animación registra los movimientos de los actores digitalmente y transmite esos datos de movimiento a los personajes digitales, de modo que los humanos, animales o criaturas en cuestión parezcan más naturales. Al proceso de capturar tanto las expresiones faciales como las corporales se le denomina captura de movimiento.
Cortesía de Cory Strassburger
Efectos visuales (VFX)
La creación digital o mejora de efectos visuales como el fuego, el humo, la niebla, las nubes o el polvo, también se produce gracias a la tecnología de animación 3D. Normalmente, estos efectos gaseosos se generan por la acumulación de miles de partículas virtuales. El agua del mar, la iluminación y otros fenómenos naturales también pueden representarse mediante herramientas de animación 3D. El término de efectos visuales también hace referencia al arte de integrar imágenes generadas por ordenador con imágenes reales.
Previsualización
La previsualización es un «borrador» de un vídeo de una película creada con formas preliminares (cajas en lugar de edificios, por ejemplo) y personajes animados sencillos con diálogos del guion grabados. Previsualizar permite al director, al director de fotografía y a otros miembros del equipo contar con una hoja de ruta de todos los planos y secuencias, de modo que puedan atajar de antemano cualquier posible error en la toma.
Cortesía de Engine House Films
Sobre el renderizado
Algo en común entre estas aplicaciones de animación en cine es que todas necesitan renderizado. El renderizado es el proceso a través del cual se transforma tu representación en 3D en una serie de imágenes en 2D que puedan reproducirse como película o como vídeo.
Normalmente, renderizar un solo fotograma puede tardar desde minutos, en el caso de una escena sencilla, hasta horas, si se trata de una escena con muchos personajes y efectos visuales. Si se renderiza una secuencia de 30 segundos a 24 fotogramas por segundo, estamos hablando de un total de 720 fotogramas. Si cada fotograma tarda 10 minutos en renderizar, son 7200 minutos o, lo que es lo mismo, cinco días.
Uno de los avances más importantes de la animación ha sido el renderizado en tiempo real, que renderiza cada fotograma en una fracción de segundo. El renderizado en tiempo real está disponible de múltiples formas en muchos paquetes de animación 3D y en motores de juego como Unreal Engine.
En la actualidad, cada vez más producciones cinematográficas utilizan el renderizado en tiempo real para ahorrar tiempo de producción y darles a los cineastas más oportunidades de usar la creatividad.
Ejemplos de animación en el cine
Estos son algunos ejemplos de películas y series que han usado animación en tiempo real:
Si bien en series como Juego de Tronos (2011-2019) se usó el renderizado en tiempo real principalmente para previsualizar secuencias famosas como la escena del Salón del Trono del episodio final, otros exitazos más nuevos como La casa del dragón siguen utilizándolo.
Love, Death & Robots, de Netflix, ha usado la animación en tiempo real en Sepultados en salas abovedadas, un episodio alucinante en el que aparecen la figura generada por ordenador de Cthulhu, MetaHumans y otros personajes realizados con captura de movimientos, todos ellos llevados a la pantalla gracias a Unreal Engine.
La galardonada película de animación Allahyar and the Legend of Markhor (2018) se creó en su totalidad en Unreal Engine con renderizado en tiempo real. Ya se ha confirmado que esta historia de un niño paquistaní que emprende una aventura para salvar a su amigo tendrá una secuela, Allahyar and the 100 Flowers of God, para la que se está siguiendo el mismo método.
En Bienvenidos a Marwen (2018), se usó Unreal Engine para capturar los movimientos de los actores y transferirlos a sus respectivos muñecos, todo ello en tiempo real.
Primeros pasos en animación
Para empezar en animación, echa un vistazo a algunos de estos recursos gratuitos:
MetaHuman Creator: crea humanos realistas con rigging en cuestión de minutos con este software en la nube gratuito e importa a tus personajes en Unreal Engine para animarlos.
También puedes consultar nuestro Centro de animación para obtener más información o echar un vistazo a nuestra Guía para la animación para descubrir cómo producen animaciones de calidad grandes estudios, grupos pequeños y hasta profesionales independientes con Unreal Engine.